Las personas buscamos superación personal,
mientras que las empresas buscan mayor productividad; ¿acaso no están
directamente relacionados ambos factores?
La adaptabilidad, el
aprendizaje continuo y la innovación son pilares que no pueden pasar
desapercibidos en un mundo de alta competitividad y cambio como el que vivimos.
Las tendencias organizacionales actuales
reflejan la necesidad de impulsar el desarrollo del talento humano, como una
estrategia crítica para la productividad del negocio.
Afortunadamente, existen
diversas maneras de fomentar la competitividad, siendo la “educación
empresarial” una de las más valiosas debido a la importancia para el desarrollo
individual y organizacional. La
Educación Empresarial es un proyecto que se compone de programas de educación que
actualizan conocimientos y promueven el mejoramiento de las competencias profesionales,
y adicionalmente se compone de iniciativas de aplicación que impacten en los
resultados en la empresa.
El impacto de invertir en un
plan de capacitación y entrenamiento se puede ver reflejado en varias aristas
de la empresa, entre las cuales es importante reconocer las siguientes: una
mayor productividad y competitividad del negocio, cumplimiento y eficiencia en
los objetivos y desempeño del trabajador y una mayor motivación, bienestar y
estabilidad del personal.
Para garantizar la
efectividad de los planes de formación es importante que la actividad sea continua,
permanente y de largo plazo. Esto requiere el compromiso no solamente de los
participantes, también se necesita contar con el apoyo de los directivos de la
empresa; primeramente porque ellos son los que toman la decisión final de los
recursos que se van a invertir, y segundo porque si “las cabezas” no creen en el
beneficio de la educación empresarial, difícilmente su equipo lo haga.
La Escuela de Empresas Universidad San
Francisco de Quito
La Escuela de Empresas de la Universidad San Francisco de
Quito nace en el 2005, con la idea de promover la excelencia a través de sus
programas de educación empresarial. El propósito central de la Escuela de
Empresas es guiar el proceso exitoso de
transformación de las empresas y personas hacia el liderazgo y la gestión
eficiente, a través de altos estándares académicos, siempre a la vanguardia de
la innovación y la tecnología.
La Metodología In-Company, por la cual se distingue la
Escuela de Empresas, trabaja para desarrollar programas de educación y
actualización empresarial a la medida de las necesidades de cada uno de sus
clientes, a partir de un proceso consultivo que permite un trabajo y
seguimiento en conjunto.
La modalidad In-Company incluye básicamente cinco fases que
garantizan el éxito de los programas empresariales:
- Diagnóstico: Consiste en el análisis de la interrelación entre la estrategia organizacional, los procesos y el desempeño individual; a partir de lo cual se detectan posibles brechas, concebidas como puntos críticos para la estructuración del plan de educación empresarial.
- Diseño: A raíz del diagnóstico se construye un programa que responda a los “gaps” detectados. Entre otros factores que se consideran en esta fase están la adecuación de la malla académica, la selección de profesores expertos en cada tema, la elaboración y/o adaptación del material; entre otros.
- Implementación: En esta fase se procede a la intervención y entrega del programa, según los acuerdos contractuales y el perfil del proyecto.
- Evaluación y seguimiento: Su relevancia radica en la entrega de avances y contrastes de
cumplimiento de objetivos.
La evaluación también puede aportar con información relevante sobre el retorno de la inversión (ROI), un aspecto crítico a la hora de justificar los recursos invertidos en el programa. - Actualización: Se trata del insumo para una nueva fase de diagnóstico y aseguramiento de la calidad continua de futuras intervenciones.
Cada Programa In-Company es realizado con el máximo detalle
y profesionalismo, gracias al equipo de expertos de la Escuela de Empresas,
conformado por personas altamente capacitadas, siempre a la vanguardia y que
buscan trascender la educación empresarial, a través de iniciativas cada vez
más innovadoras, consistente y congruentes con las necesidades del cliente.
La Escuela de Empresas tiene acceso a la facultad de profesores de la
USFQ: 255 profesores a tiempo completo, 457 profesores a tiempo parcial, mas un
equipo de 50 instructores y/o consultores profesionales, con amplia experiencia
en su área de especialidad y excelentes resultados académicos.
Los
programas de educación empresarial de la Escuela de Empresas cuentan con el
aval académico de la USFQ, reconocida por su
excelencia como la mejor universidad de Ecuador
y única entre las 100 mejores de Latinoamérica, según el QS Latin American University
Rankings 2014.
Invertir
en el aprendizaje continuo del talento dota a las empresas de mentes más
brillantes, criterios más asertivos y personas más comprometidas.